Una de las cosas más lindas de trabajar con cerámica es que todo lo que nos rodea puede convertirse en una fuente de inspiración (¡y también en una herramienta!). Hoy queremos invitarte a conectar con la naturaleza y a experimentar una técnica muy sencilla y entretenida: crear texturas sobre arcilla usando hojas, flores y otros elementos naturales.
¿Qué necesitas?
Hojas, flores, ramas pequeñas o cualquier elemento natural con textura.
Agua y esponja.
Opcional: engobes o esmaltes para resaltar las texturas después de la cocción.

Paso a paso
1. Recolecta tus elementos naturales: Sal a caminar y busca hojas que tengan relieves marcados (como helechos, parras, eucaliptos o incluso menta). También puedes usar flores prensadas, ramas delgadas o incluso piñas pequeñas.
2. Prepara la arcilla: Amasa bien tu arcilla y estírala con el rodillo hasta que tenga unos 0,5 cm de grosor. Asegúrate de que la superficie esté lisa y húmeda, pero no pegajosa.
3. Coloca la hoja y presiona: Pon la hoja sobre la arcilla con las venas hacia abajo (es decir, la parte más texturada en contacto con la arcilla). Pasa suavemente el rodillo sobre la hoja para que se marque bien. Luego, retira con cuidado. ¡Ahí estará tu huella natural!
4. Da forma a tu pieza: Puedes cortar la arcilla con formas simples (círculos, óvalos, rectángulos) y transformarlas en porta velas, posavasos, placas decorativas o hasta pequeños cuencos.
5. Alisa y seca: Con una esponja húmeda, alisa los bordes y corrige imperfecciones. Deja secar tu pieza lentamente a temperatura ambiente, idealmente cubierta con plástico por los primeros días si trabajas con cerámica que será horneada.
6. Decora (opcional): Una vez seca (o después del bizcochado si trabajas con horno), puedes aplicar engobes o esmaltes para resaltar la textura. Un toque de color sutil en los relieves puede hacer que el diseño natural cobre aún más vida.

¡Ideas para inspirarte!
Haz un set de posavasos con distintas hojas recolectadas y así creas distitnas texturas.
Crea una placa decorativa con un mensaje grabado y textura de lavanda.
Diseña un vaso o plato con distintas texturas de ramas y hojas.
¿Te animas a probar? Esta técnica es perfecta para principiantes y muy versátil. Además, es una forma hermosa de conectar con tu entorno y llevar un pedacito de naturaleza a tu casa o taller.
Si lo intentas, ¡nos encantaría ver lo que creas! Puedes compartir tu resultado en redes sociales usando #creaconecyf o etiquetándonos.