Dentro del mundo de las pinturas cerámicas, existen varios tipos que se adaptan a diferentes técnicas y etapas de cocción. Aquí te contamos más:
Bajo cubierta: Las pinturas bajo cubierta se aplican sobre la pieza y luego se cubren con un esmalte transparente, de ahí su nombre. Estas pinturas tienen un acabado mate y se utilizan principalmente para ilustrar y decorar. Dentro de esta categoría encontramos:
Engobes: Son, en términos simples, una mezcla de barbotina y pigmentos que se aplican, generalmente, cuando la pieza está en estado de cuero o bizcocho. Los engobes ofrecen un acabado saturado, ideal para decoraciones con colores intensos.
Pigmentos: Se aplican sobre la pieza ya bizcochada y logran un efecto translúcido, similar a una acuarela. Son perfectos para detalles suaves y delicados.
Esmaltes: Los esmaltes son pinturas que se aplican sobre la pieza bizcochada, ideales para cubrir áreas grandes o toda la pieza. Dentro de los esmaltes podemos encontrar una amplia gama de colores y efectos, desde tonos planos con acabados brillantes, satinados o mates hasta acabados especiales con puntos, mezclas de colores y distintos efectos.
Generalmente, se aplican en tres capas para lograr el color deseado, y no se recomienda mezclarlos sin pruebas previas, ya que sus compuestos pueden reaccionar inesperadamente.
Dentro de los esmaltes también se encuentran los transparentes, que se usan para cubrir las pinturas bajo cubierta y pueden tener acabados mate, satinado o brillante. Estos se aplican mínimo 2 capas para lograr el efecto deseado.
Sobre cubierta: Las pinturas sobre cubierta se aplican después de que la pieza ha sido cocida y esmaltada, de ahí su nombre. Estas se utilizan para decorar y dar acabados especiales a la superficie final. Entre ellas están los lustres como madreperla, oro, bronce y plata.
Para su aplicación, es importante limpiar bien la pieza con un algodón humedecido con alcohol y dejarla secar. También se recomienda usar pinceles específicos para estos materiales, además de guantes y mascarilla para protegerse. El lustre madreperla se aplica con un pincel ponceador en movimientos circulares, mientras que los lustres de oro, plata y bronce se aplican directamente sobre los detalles deseados.
Como siempre, recomendamos experimentar con los diferentes tipos de pinturas disponibles para explorar sus acabados. De esta manera, podrás elegir los que mejor se adapten al resultado que deseas obtener.
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